Los niños empiezan a aprender las matemáticas desde el primer momento en el que comienzan a interactuar con el entorno que les rodea. Cada destreza, desde identificar formas y patrones hasta contar, se desarrolla a partir de lo que es familiar para ellos.
Este aprendizaje temprano no solo se limita a las actividades explícitamente matemáticas, sino que también abarca interacciones cotidianas como jugar, ordenar objetos o incluso realizar tareas sencillas del día a día como poner la mesa. El contacto frecuente con estos pequeños desafíos contribuye a la construcción gradual de habilidades matemáticas esenciales.
No obstante, debes tener siempre en cuenta que el ritmo de desarrollo de habilidades matemáticas es diferente en cada niño. Es decir, el aprendizaje de esta asignatura no viene dado de serie, sino que es el “resultado del esfuerzo del alumno y de una instrucción equitativa”, tal y como señala Erikson Institute. Esta diferencia en los ritmos de aprendizaje resalta la importancia de ofrecer experiencias personalizadas a las necesidades de cada niño.
Las habilidades matemáticas se pueden desarrollar a través de dos caminos: la enseñanza formal e intencionada, que es la que se imparte en las escuelas o jardines de infancia; y mediante el aprendizaje en contextos informales como el hogar. Este último es fundamental, ya que las interacciones cotidianas proporcionan un sinfín de oportunidades para la práctica matemática.
La enseñanza en casa puede llevarse a cabo de diferentes maneras:
Cómo apoyar a tu hijo en casa: Habilidades matemáticas tempranas
- Observándole en los momentos en que juega libremente, para saber cuándo apoyarlo. Por ejemplo, si mientras está contando sus juguetes se salta un número, puedes proponerle contar de nuevo juntos, y poner énfasis en el número olvidado. Además, estos momentos de juego son una excelente ocasión para desarrollar habilidades metacognitivas, como identificar y corregir sus propios errores.
- Apoya a tu hijo únicamente cuando lo necesite. Si le ofreces ayuda cuando no es requerida, puedes transmitirle la idea equivocada de que no confías en que lo pueda lograr por sí solo. Sin embargo, es importante estar atentos y dispuestos a intervenir en el momento justo, brindando apoyo solo cuando se enfrenta a un reto real. De esta manera, el niño se sentirá respaldado, pero también capaz de resolver problemas por su cuenta.
- Expande sus experiencias a otras dimensiones. Por ejemplo, si está jugando con una figura y dice “la que tiene esta forma”, puedes concretar ese hecho con la palabra adecuada: “La que tiene la forma triangular”. También es útil acompañar la observación de preguntas que fomenten la reflexión: “¿Qué otras formas podemos encontrar en este lugar?” o “¿Cómo podrías organizar estas figuras de manera diferente?”. Este tipo de preguntas promueve el pensamiento crítico y estimula el desarrollo de conceptos matemáticos a través de la exploración activa.
Las principales habilidades que desarrollan en este sentido son: el conteo, la comprensión de cantidades, la clasificación, el reconocimiento de patrones y la identificación de tamaños y formas.
Métodos para trabajar las habilidades matemáticas tempranas:
Juegos y actividades lúdicas. Los juegos de construcción, de bloques o los juegos digitales son muy eficaces para enseñar estos conceptos.
El rol de los padres y educadores. Ambos pueden incorporar a su rutina cotidiana actividades matemáticas como contar objetos, clasificar elementos o jugar con el concepto de “más” o “menos”.
Crear espacios de aprendizaje que estén llenos de juegos, libros y actividades creativas. Estos ambientes fomentan la adquisición de dichas competencias.
¿Por qué son importantes las habilidades matemáticas tempranas?
Desarrollar las habilidades matemáticas lo antes posible lleva consigo un gran abanico de beneficios. Según Erikson Institute, las matemáticas, además de ser “creativas”, ofrecen herramientas a los menores para que solucionen problemas que les puedan suceder en su propia vida.
Los niños que comienzan a desarrollar una comprensión sólida de las matemáticas desde temprano suelen ser más seguros de sí mismos cuando enfrentan desafíos, ya sea en el colegio o en la vida diaria.
Por otra parte, las habilidades matemáticas tempranas ofrecen una base sencilla, pero sólida, de conceptos que el menor irá profundizando a medida que avanza en su recorrido académico. De hecho, diversos estudios evidencian que las habilidades matemáticas tempranas están “estrechamente vinculadas” con el éxito académico en los niveles de primaria y secundaria, tanto en matemáticas como en lectura. Pero, principalmente, fortalecen el desarrollo de otras habilidades como la resolución de problemas, el razonamiento lógico y la comprensión espacial.
También es importante estimular el interés por las matemáticas y huir de la idea colectiva de que estas son “complicadas” o solamente para “listos”. Desde la infancia, los niños deben aprender a asociar las matemáticas con la creatividad y la diversión, y no con obstáculos o frustración. En este contexto, vosotros, los padres, tenéis una papel esencial.
Asimismo, es vital cultivar una mentalidad de crecimiento en los niños para potenciar el aprendizaje temprano. La mentalidad de crecimiento consiste en la creencia de que la inteligencia y la capacidad se desarrollan con la práctica. Lo contrario sería la “mentalidad fija”, la cual merma la ambición, ya que su filosofía es que las cualidades son rasgos fijos y, por tanto, no se pueden cambiar. Educarles en una mentalidad de crecimiento les permite enfrentarse a los desafíos matemáticos con resiliencia, sin temor al fracaso y con la confianza de que, con esfuerzo y perseverancia, pueden superar cualquier obstáculo.
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En Casvi International American School trabajamos desde Nursery, Pre-School y Kindergarden la interacción y comprensión de los menores con las matemáticas, mediante juegos, actividades lúdicas y canciones.
Este acercamiento temprano con las habilidades matemáticas no solo les ayudará a enfrentarse mejor a las matemáticas de los grados superiores, sino también a estructurar y entrenar su mente. Es decir, asientan las bases de su pensamiento crítico, razonamiento lógico y creatividad a la hora de enfrentarse a los desafíos.
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